domingo, 23 de octubre de 2011

Sonreir

Hoy en el coche de camino a Sevilla me he puesto filosófica y he empezado a pensar y voy a dejar plasmada aquí mi reflexión.

Yo siempre he sido "pequeña" y es por que no me gusta demasiado la idea de crecer. Cuando somos pequeños no nos agobia nada, la preocupación mas grande que podemos tener es si no podemos jugar una tarde por tener que hacer los deberes del cole. Es muy fácil quedar con los amigos y jugar a cualquier cosa sin pararse a pensar que podemos hacer, y hablamos de cualquier cosa con todo el mundo con toda la tranquilidad. Pero llega un momento en el que por suerte o por desgracia nos damos cuenta de que o quien es mejor o peor, de como son algunas personas y como creías que eran, y cómo eres tu mismo, y luego puedes llegar al punto en el que te des cuenta de que no te puedes fiar de nadie, y si no llegas ya habrá otro mas "maduro" que tu que te lo diga.

Yo siempre he sido de esas personas que se dan cuenta de las cosas la última y demasiado tarde. Pero poco a poco creo que voy ganando un poco de madurez, y en cierto modo me asusta, porque cada vez la vida es mas difícil y va bajando el tiempo que pasamos sonriendo al día. Yo no quiero perder cosas que se van por culpa de "ver las cosas como son", pero claro.. si no las veo así puedo hacer daño.. y ese dilema que empiezas ahora lo tendremos toda la vida. Y al tener estas preocupaciones (olvidar, entender, aclararnos, perdonar, pensar como debe de ser o pasar,...) lo bonito de la vida se nos va, el estar con tus amigos, con personas que no te van a fallar y que lo sabes. Si es cierto que hay que pensar las cosas pero no hay que obsesionarse con ellas.

En la vida lo mejor es: Hacer lo que quieras, darle a cada cosa la importancia que se merece y pensar que mañana puede ser mejor

Y no hay más, porque como leí el otro día encontraremos personas que nos amarán por lo que somos y otras que nos odiaran por la misma razón, y es que para gustos los colores. Y para mi gusto, no hay que pasar un par de horas todos los días para que alguien vea que le importas, ni estar contándole hasta lo que te has hecho de comer, también viene bien estar un poco en soledad de vez en cuando y por que no, volver a vivir la sensación de cuando éramos niños.




¡¡Quiero seguir siendo la niña de la constante sonrisa!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario